La OMS emite recomendaciones para la prevención de la demencia
antecedentes
La demencia es un problema de salud pública de rápido crecimiento que afecta a alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo. Hay casi 10 millones de casos nuevos cada año. Se espera que este número se triplique para 2050. La demencia es una de las principales causas de discapacidad y adicción en los ancianos. La enfermedad supone una carga importante para los sistemas de salud.
Todavía no existe un tratamiento curativo para la demencia, pero los datos del estudio muestran que el manejo proactivo de los factores de riesgo modificables puede retrasar o retrasar la aparición o progresión de la enfermedad. En mayo de 2017, la 70.a Asamblea Mundial de la Salud adoptó un plan de acción mundial para combatir la demencia para el período de 2017 a 2025. Como parte de este plan de acción, se evaluó la evidencia disponible y se publicó un catálogo de recomendaciones para minimizar el riesgo de demencia [1].
Recomendaciones basadas en evidencia
La siguiente tabla resume las recomendaciones para lidiar con doce factores de riesgo físicos y mentales para el deterioro cognitivo y la demencia.
La OMS clasifica las veinte recomendaciones como “fuertes” o “condicionales”. Las recomendaciones sólidas están dirigidas a todas las personas mayores. Aquí los beneficios superan los riesgos. Existen alternativas para las recomendaciones condicionales o pueden no ser adecuadas para todas las personas. Para las personas con deficiencias cognitivas preexistentes, el beneficio ya no se clasifica como excelente y, por lo tanto, una recomendación como limitada.
Resumen tabular de las recomendaciones:
- Se debe recomendar la actividad física a los adultos con cognición normal para reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
- Se debe recomendar el ejercicio a los adultos con deterioro cognitivo leve para reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
- Las intervenciones para dejar de fumar deben ofrecerse a los adultos que consumen tabaco porque, además de otros beneficios para la salud, pueden reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
- Para los adultos con cognición normal y deterioro cognitivo leve, se puede recomendar una dieta mediterránea para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- Se debe recomendar una dieta sana y equilibrada a todos los adultos según las recomendaciones de la OMS sobre alimentación saludable.
- No se deben recomendar las vitaminas B y E, los ácidos grasos poliinsaturados y la suplementación con múltiples complejos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- A los adultos con cognición normal y deterioro cognitivo leve se les deben ofrecer intervenciones destinadas a eliminar los hábitos de bebida nocivos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia, además de otros beneficios para la salud.
- A los adultos mayores con cognición normal y deterioro cognitivo leve se les puede ofrecer entrenamiento cognitivo para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- No hay evidencia suficiente de que las actividades sociales reduzcan el riesgo de deterioro cognitivo / demencia.
- La participación y el apoyo social están fuertemente vinculados a la salud y el bienestar a lo largo de la vida y la inclusión social debe promoverse a lo largo de toda la vida.
- Se pueden ofrecer medidas de la mediana edad contra el sobrepeso y / o la obesidad para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- El tratamiento de la hipertensión debe ofrecerse a los adultos con hipertensión de acuerdo con las pautas existentes de la OMS.
- Se puede ofrecer tratamiento para la hipertensión a adultos con presión arterial alta para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- A los adultos con diabetes de acuerdo con las pautas existentes de la OMS se les debe ofrecer tratamiento para la diabetes en forma de medicamentos y / o cambios en el estilo de vida.
- Se puede ofrecer tratamiento para la diabetes a adultos con diabetes para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- Se puede ofrecer tratamiento para la dislipidemia en la mediana edad para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
- Actualmente, no hay evidencia suficiente para sugerir el uso de antidepresivos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- A los adultos con depresión de acuerdo con las pautas existentes de la OMS-mhGAP se les debe ofrecer el manejo de la depresión con la ayuda de antidepresivos y / o intervenciones psicológicas.
- No hay evidencia suficiente para sugerir el uso de audífonos para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y / o demencia.
- Se debe ofrecer a las personas mayores la detección temprana y el suministro de audífonos para detectar y tratar la pérdida de audición de manera oportuna, como se describe en las directrices ICOPE de la OMS.
Los autores de las recomendaciones enfatizan que estas complementan o hacen referencia a las recomendaciones de la OMS existentes, pero no las duplican.